Lo que ACEPTAS te transforma y lo que niegas te somete
Estimados lectores, respondiendo a una consulta sobre dolor de estómago y ardor de gastritis especialmente de madrugada, junto a dolor en el hombro derecho, aprovecho para compartir estas ideas con el anhelo de que sirvan a quienes sufren algo parecido y que con ello puedan comenzar a comprender lo que les sucede, para iniciarse en el camino de la mejoría, de la buena vida y la alegría.
Cuando hay dolor es que el cuerpo está empleando un volumen bastante alto de voz ( gritando), para comunicarse contigo y avisarte que hay un conflicto emocional sin resolver.
Los dolores, por lo general no son signos de enfermedad grave, sin embargo son importantes porque cumplen la función de avisar que algo en la psiquis está haciendo un revuelo inusual y sirven también para dilucidar el contexto emocional de la persona que los sufre.
El dolor y ardor de la gastritis se sienten en el estómago y el esófago.
En el estómago se procesan muchas emociones y es el representante de la voluntad de aceptar nuestras experiencias de vida para trasformarnos a través de ellas. El estómago puede digerir cualquier cosa menos una idea, las ideas no son emociones. Cuando comemos demasiado rápido, es porque vamos corriendo detrás de los pensamientos, muchos pensamientos que hacen ruido en la mente que no para ni un instante. Nos regimos por emociones, hemos venido a sentir.
La acidez es miedo paralizante a vivir una circunstancia demasiado fuerte y por eso se resiste, entonces se convierte en ardor. Hay miedo paralizante a lo nuevo. Hay una añoranza de la niñez. Proyecta los sentimientos y la agresividad hacia adentro. La persona que sufre del estómago es generalmente muy sensible y no comprende el concepto de aceptación, es decir que le cuesta aceptar lo que para ella es difícil de digerir.
La gastritis es una inflamación aguda o crónica de la mucosa del estómago, lugar donde empieza el proceso de digestión. Si hay inflamación, hay irritación e ira frente a algo o a alguien a quien no se puede digerir: ciertas cosas no pasan como quisiera, o puede ser una persona que no se anima a hacer algo que desea mucho. Puede tener el sentimiento de haber sido engañada y de estar atrapada en una situación que compromete su supervivencia. Está irritada por algo que le molesta mucho.
No puede aceptar las situaciones y a los demás tales como son y desearía cambiarlos. No puede digerir a alguien, a algo o a una situación.
La gastritis habla de que la persona está en una incertidumbre prolongada y alberga sentimientos fatalistas.
Lo más importante es que el que padece gastritis y ardor no puede estar en ACEPTACIÓN.
La aceptación es el gran tema sin resolver de la gastritis.
El significado profundo de los problemas de estómago es la no asimilación de la realidad que rodea a la persona y las emociones que le corresponden. Necesidad de amor y alimento espiritual.
Conflicto entre lo que quiere y lo que vive. Reacciona negativamente frente a la realidad.
Cuando alguien padece gastritis hay un conflicto entre querer evitar algo que le imponen y desear ser o hacer algo que le prohíben, por supuesto en su imaginario.
Hay problemas en el marco familiar, irritaciones, contrariedad familiar. Probablemente sea con temas inaceptables de dinero, ya sean herencias, juicios, indemnizaciones o pensiones que le corresponden, pero la persona no puede hacerse con ellos.
Situación familiar verdaderamente indigesta. Hay personas o situaciones con las que debemos codearnos por obligación y hay con quienes se desearía estar y no se puede. Hay cosas que revuelven el estómago.
Todos los problemas del estómago se relacionan en forma directa con la dificultad para aceptar o digerir a una persona o a un acontecimiento. La persona que los padece manifiesta intolerancia y temor ante lo que no es de su agrado. Se resiste a las ideas nuevas, sobre todo a las que no proceden de esa persona que le cae mal. Tiene dificultad para adaptarse a alguien o a algo que va contra sus planes, sus hábitos y su manera de vivir. Tiene un sentido crítico interior muy fuerte que le impide ceder y dejar hablar a su corazón, al cual no quiere aceptar incondicionalmente. Es posible que también se acuse a sí mismo de falta de audacia. Esto de por sí es un conflicto y pone a la persona en incoherencia interna, que siempre es signo de enfermedad.
El mensaje que recibes de tu estómago ardiendo, es que dejes de querer controlarlo todo, resistiéndote a las ideas de otros. En lugar de creer que eres incapaz de cambiar a los demás o a una situación determinada, toma consciencia de tu propia capacidad para hacer tu vida. Confía más en los demás, de la misma forma que debes confiar en que tu estómago es capaz de digerir tus alimentos. Todos y cada uno de nosotros tenemos una manera diferente de ver la vida. No es casualidad que el estómago esté ubicado en la región del corazón. Haz la prueba de aceptar a todos con amor, es decir, aceptar las particularidades de todos y cada uno. Los pensamientos que alimentas del tipo “es injusto”, “no es correcto”, “es idiota”, etc., no te benefician: bloquean tu evolución, así como tu estómago bloquea la digestión. Si te vuelves más tolerante hacia los demás, podrás olvidarte del ardor de tu estómago.
La consultante siente mayor molestia a la madrugada y ese es el momento de más intimidad con uno mismo, puesto que todo está en silencio, todo duerme se puede encontrar con su propia verdad, con sus pensamientos, sus deseos, sus necesidades, pero también con sus mayores dolores y frustraciones, con sus culpas, con sus cargas auto-impuestas. En la madrugada suena la alarma de que algo o a alguien no se puede digerir. Este es el mejor momento que encuentra el inconsciente para ser escuchado. No le queda otra opción al consultante que escuchar a su cuerpo diciéndole que hay un conflicto sin resolver, puesto que en la madrugada no hay otros ruidos más que los de su propio interior.
Tus ardores se calmarían si pudieras comenzar a confiar en el proceso de la vida y te sintieras a salvo.
Yo estaría encantada de ayudarte a estar en paz con tu entorno, aprender a conocerte a ti mismo y entender a los demás, a alinearte y equilibrarte para que puedas disfrutar de una vida de alegría.
En los hombros se llevan cargas y responsabilidades que nos ponemos encima. Los hombros son una zona muy fuerte del cuerpo, las cosas que colocamos allí son brutas, poco refinadas. El dinero es la metáfora del poder. Las personas que tienen “stress” suelen tener problemas en esta zona. Esta zona indica la importancia personal. Aprende a utilizar tu poder de hacer lo que te gusta, que eso se hace sin esfuerzo y no cansa. Permanece en el eterno momento del ahora y no te preocupes del pasado o el futuro. Sólo en el ahora se puede ser feliz.
Los hombros llevan las alegrías, las penas, las responsabilidades y las inseguridades.
Si te auto-impones ser responsable de la felicidad y del dicha de los demás, entonces estás aumentando el peso que llevas y te duelen los hombros.
¿Tienes la sensación de tener “demasiado por hacer” y de nunca ser capaz de realizarlo todo? Puede también que tengas la sensación de que te impiden actuar, bien a causa de opiniones diferentes o porque simplemente no quieren asistirte y apoyarte en tus proyectos. También duelen los hombros cuando vives grandes inseguridades afectivas (hombro izquierdo) o materiales (hombro derecho) o que te sientas aplastado por el peso de tus responsabilidades, tanto afectivas como materiales.
Si la parte afectada del hombro se refiere a los huesos (fractura, ruptura), esto se relacionará más con mis responsabilidades fundamentales. Si la parte afectada del hombro es muscular, esto se relacionará más con mis pensamientos y emociones. La energía emocional debe dirigirse desde el corazón hasta los brazos y manos para realizar los deseos. Si te frenas en decir o hacer cosas, si te “encasillas”, si llevas máscaras para tapar tus miedos y aprensiones, tus hombros estarán tensos y más rígidos.
La tensión o cualquier otro malestar que sientas en la área de los hombros da una indicación según se trate del hombro derecho o izquierdo. Si mi hombro derecho está afectado, se trata de mi lado masculino activo: puedo vivir un conflicto o una tensión con relación a mi trabajo, a mi modo de actuar frente a la autoridad. Es el lado “recio y controlador” que gana; en cambio si es mi hombro izquierdo el que está afectado, la tensión que pueda vivir está relacionada con el aspecto femenino de mi vida, es decir creativo y receptivo, a mi habilidad por expresar mis sentimientos.
Tomo consciencia de lo que me aplasta, acepto que soy responsable sólo de MÍ y dejo que los demás se ocupen de su propia felicidad. Aprendo a delegar. También acepto y aprendo a vivir el instante presente, lo cual me permite aliviar el peso que llevo en mis hombros. Tengo absoluta confianza en la vida que atiende mis necesidades cotidianas.
Hay una relación muy estrecha entre lo que sucede en el estómago, relacionado con algo material que no se digiere, una situación familiar en la que está comprometido el dinero y el dolor de hombro derecho que habla de los conflictos de la persona con el lado material y masculino de la existencia.
Mi consejo para tí es que trates de relajarte, que encuentres actividades que te den puro placer, esas en las que podrías pasarte el día sin darte cuenta. Cuando estás en el gozo de hacer lo que te encanta, no puedes estar preocupándote de cambiar a los demás y a las situaciones y no te preocupas por temas de dinero. Busca el lado positivo de las cosas, encuentra el aprendizaje que te traen las experiencias de vida y trata de no discutir con tu familia. La meditación o estar en la naturaleza son fundamentales para dejar ir tus preocupaciones y liberarte de las cargas auto-impuestas. Si tu trabajo te hace daño, busca uno que te agrade más, busca hacer lo que más te guste, busca disfrutar cada momento y vivir la vida de tus sueños.
Ahora tu única responsabilidad es la de sanarte para vivir la vida de tus sueños.
Si gustas contactame ya que puedo ayudarte a encontrar esa felicidad que has perdido. Con el especial Ciclo corto de Sesiones de Salud Ética Cuántica, te puedo dar muchas soluciones tangibles para que tu vida se llene de dicha y plenitud.
Con mucho cariño
Silvana Paola Gonella