Resolviendo los pendientes sin miedo al cambio

¿Les ha sucedido que a medida que pasan los años de la vida, lo que hay por hacer o no hacer se hace más pesado que antes?

Parece que cuantos más pendientes se llevan en la lista mental o escrita, más pesadamente los pies se hunden en el suelo dejando una sensación desagradable de inmovilidad.

El alma da la señal verde para emprender y concretar los pendientes, pero el cuerpo se niega rotundamente a actuar y eso produce una desesperación que se hace cada vez más irreparable, hasta llegar a los síntomas de la enfermedad, ya que es claro que aquí se presenta un conflicto entre el deseo de hacer y la imposibilidad de llevarlo a cabo.

Cuando hay un conflicto a nivel mental o emocional, el inconsciente entra en juego para tratar de solucionarlo. Para ello la persona comienza a gastar grandes cantidades de energía al estar en desacuerdo con sigo misma. La discusión interna se hace cada vez más fuerte hasta dejar paralizada a la persona para realizar cualquier cambio en su vida.

La bestia salvaje de la indecisión se hace cada vez más poderosa y siempre bloquea el camino de la abundancia, el amor y la felicidad.

Cuando se gasta energía tratando de dominar al mosntruo, se está perdiendo esa misma voluntad para construir la vida de los sueños y por el contrario lo que se obtiene es un hundimiento cada vez más profundo en las arenas movedizas del pantano de la inacción.

En este círculo vicioso se sabotean continuamente tus deseos, tus sueños, tu futuro y tu dicha, porque tu estás aferrado a tus viejas costumbres y hábitos perniciosos que una vez en un pasado remoto sirvieron. Pueden haber servido no del todo bien, o incluso muy mal, sin embargo el deseo de perpetuación del status quo es más fuerte que uno mismo.

Cuando se está en situación de inacción por miedo a avanzar, es necesario dar un corte con responsabilidad para evitar que llegue la enfermedad.

Quizás sea bueno revisar la lista personal de pendientes y ver cuáles ya no resuenan con las circunstancias actuales y a esos, descartarlos sin más, sin miedo y sin remordimiento, ya que en este momento no sirven para nada.

Pero si encontramos algunos que gustosamente estaríamos dispuestos a reflotar, hay que llevarlos a la acción y hacerlos efectivos, es decir hacer que dejen de ser pendientes y pasen a ser cumplidos.

Concretar los Pendientes es la única manera de salir adelante, sentirse en paz y encontrar el dicha y la salud anhelados.”

Resolver los pendientes inicia la transformación personal hacia el camino de la alegría.

No te quedes congelado como un muñeco de nieve, ya que el cambio es inevitable y la primavera llegará enseguida. Actúa para cumplir tus deseos que llevan un sinfin de posibilidades y gozar de las maravillas que el futuro tiene para ti.

Lo único seguro en este mundo es el cambio. No te quedes inactivo aferrado a tu zona de confort.

Tu alma te susurra que dejes ir el miedo a lo nuevo ya que nada puede crecer en su resistencia y, te invita a embarcarte en una aventura de gozo y felicidad.

Si estás dispuesto a cambiar, yo estaré encantada de mostrarte un camino posible con esta poderosa utilidad de Salud Ética Cuántica