Guía definitiva: Tomando excelentes decisiones
¿Te sientes confundido o no puedes tomar decisiones?
¿No sabes cómo elegir?
Voy a tratar de guiarte paso a paso, para que finalmente te sientas seguro a la hora de tomar decisiones.
Aprende a confiar plenamente en las decisiones tomadas sin arrepentirte.
Tomar decisiones o simplemente elegir entre varias opciones, puede ser algo muy difícil, o más bien completamente irrealizable para muchísimas personas, ya que los que no logran confiar en su buen criterio, son los que permanentemente se arrepienten de las decisiones tomadas.
Muchas veces se dejan llevar por la opinión de los demás, ya sean estos influyentes, o al contrario, gente que nada tiene que ver con ellos ni por parentesco ni por afinidad.
La opinión del entorno es sumamente desestabilizante para las personas inseguras.
También sucede muy a menudo que muchos a la hora de hacer elecciones, piensan automáticamente en lo que se debería, lo que sería correcto, lo que no lo dejaría con la imagen de mala persona etc, en detrimento de su más profundo sentir al respecto.
Hay muchos mandatos familiares y culturales que hacen juicio abierto de determinadas elecciones o decisiones, considerándolas directamente como intolerables socialmente.
Es tan grande la fuerza de estos mandatos sociales, que logran avergonzar a quienes necesitan decidirse y mellan permanentemente la autoestima de los dudosos.
El que permanentemente duda, sabe lo molesto, frustante e inhabilitante que es sentirse de esa manera.
Por ello deseo de corazón ayudarlos a salir de su confusión dudosa, mostrándoles un paso a paso inevitable, si están decididos a cambiar para mejor.
Yo comenzaría por el principio… diría que el primer paso es desarrollar la intuición.
Pero soy consciente de que esa palabra, como mínimo asusta bastante.
Quizás sea necesario desmitificar la intuición y quitarle toda connotación de complicada y difícil de lograr, disponible sólo para los que tienen ese don.
En realidad la intuición es una virtud o habilidad con la que todos nacemos ámpliamente dotados, pero que la cultura enseña a des-oir y entonces en esta sociedad, se llega a la adultez ignorando completamente la disponibilidad de esta amiga milagrosa.
La intuición es simple, suave, amable y agradable. Los niños pequeños disfrutan de ella con una inocencia exultante. Ellos pueden percibir detalles mínimos en su entorno, porque todavía no han sido contaminados socialmente y viven en un estado permanente de pureza, alegría, diversión y fluidez.
Podemos volver a ser como niños. Para movernos dentro e nuestro ser intuitivo, el primer requisito es soltar la necesidad de controlar todo y a todos, dejando de planear, gobernar, controlar o manipular para hacer encajar la realidad con nuestra teoría.
También sobreviene la necesidad de dejar de sufrir, esforzarse duramente y padecer.
Ya que como dije antes, la intuición se presenta dulce y suavemente sólo cuando comenzamos a confiar en el proceso natural de todas las cosas. Silvana Gonella
Si quieres escuchar ese suave susurro de la intuición, primero debes relajarte, estar presente en el aquí y ahora y sólo escuchar, para luego tener la valentía de aceptar ser guiado por sus sugerencias, que siempre serán para bien.
Cuando la vida es complicada y confusa, sólo es un resultado de no escuchar a la intuición. Silvana Gonella
Pongamos un ejemplo: un conductor está en su vehículo, de camino en la ruta conocida y familiar. Repentinamente aparece un cruce con dos caminos diferentes y el hombre tiene que tomar la decisión de qué ruta tomar.
¿Cómo hace para escuchar su intuición?
Es fácil, tan fácil que muchos no lo creerán posible y lo descartarán.
El procedimiento es el siguiente:
Pensar en el camino A y verificar rápidamente que sensación nos produce en las tripas.
Si se siente una levísima dicha en el primer segundo de escucha, ese es el camino correcto para nosotros en ese momento dado y en esas circunstancias dadas.
Muy por el contrario, si pensar en el camino A, provoca un pequeñísimo malestar, cerrazón, contracción o dolor… en el primer segundo de consideración, definitivamente esa no es una opción válida para nosotros en ese momento.
Si hubiera más de dos opciones para elegir, entonces, hacer la misma prueba con todas las opciones.
Sopesar la opción A, luego la B, la C, etc. y sentir, percibir cuál de ellas, nos provoca más dicha. La que mejor nos hace sentir visceralmente es la opción CORRECTÍSIMA. Hacer caso inmediatamente a la sugerencia y actuar en consecuencia.
Verán que su cuerpo y su inconsciente jamás se equivocan y tomando decisiones así, nunca tendrán que arrepentirse.
Escuchar el propio cuerpo, implica des-oír completamente y rotundamente, o mejor dicho, ni siquiera considerar otras opiniones reales o imaginarias.
Ya que lo que otro piensa que es mejor, no aplica para nosotros en ese momento ni para nuestra vida.
Lo que puede ser mejor para mi ahora, podría ser muy pernicioso para ti en este momento.
Entonces, una buena decisión, jamás puede venir de otros, sólo puede venir de nuestro interior.
Practicar con la intuición en cada oportunidad tiene muchísimos beneficios, entre ellos:
- Si dejas ir el control te sientes más libre
- Si estás más libre, estás más seguro
- Si estás más seguro, puedes tomar mejores decisiones
- Si tomas decisiones acertadas, eres más feliz
- Si eres más feliz, atraes a tu vida más situaciones de alegría
- Estando en alegría, tus elecciones son cada vez mejores
- Eligiendo y decidiendo acertadamente, ejercitas tu intuición
- Tu intuición se hace cada vez más aguda y certera
- Cada vez estás más seguro de tus elecciones
- Cada vez estás más cerca de tu verdadero SER
- Cada día estás más seguro, con alta autoestima, confiado y feliz.
¿Te imaginas si cada persona en el mundo aprendiera a escuchar su intuición?
Si cada uno dejara la necesidad de juzgar a otros, soltara el control y confiara más en sí mismo, viviríamos en un mundo de paz, armonía, verdad, amor y genuina felicidad.
Ya no existirían los desacuerdos, las guerras, el sufrimiento, el dolor, la violencia, el abuso y la falta, ya que estas acciones nacen no del amor, sino del juicio y el deseo de control.
Si cada persona practicara estos principios fáciles y acertados para escuchar su verdadero SER, que se expresa a través de la intuición, estaría contenta con lo que surge verdaderamente de su interior y la vida sería tremendamente más sencilla, alegre y maravillosa.
¿Qué esperas para comenzar a vivir plenamente?
¿Qué te detiene para tomar las riendas de tu vida y ser feliz?
Estaría encantada de ayudarte a que se faciliten en tu vida los procesos naturales de la verdadera libertad
Con mucho cariño.
Silvana Paola Gonella