Alergias y eczemas en la PIEL
En tu piel se expresa el alma
Cuando recibo una consulta que tiene mucho jugo para extraer, aprovecho la circunstancia y la contesto en un post, porque de esa manera la pueden disfrutar todos y beneficiarse de los tips que ofrezco a lo largo del escrito.
La persona que pregunta sólo dice que “tiene ALERGIA en el cuello y en parte del pecho y que le pica mucho”.
Resalté en mayúsculas la palabra alergia, porque en este caso particular intuyo que no se trata de alergia, sino de eczema.
Quiero aclarar que no conozco a la consultante, pero lo escueto de su descripción cuando podría haber dicho algunas palabras más… enseguida enciende mi alarma. Supongo que está haciendo una intelectualización de lo que le sucede. Esto seguramente es una manifestación de su inconsciente y obviamente no es intencional.
Me refiero tanto a la descripción escueta de su problemática, como a la intelectualización que interpuso al final.
Es más agradable nombrar una comezón como alergia ya que es más tolerable a nivel cultural.
No obstante ya que en su decir se coló la palabra “alergia”, sería necio descartarla o restarle atención como a lo que yo intuyo que verdaderamente sufre, que es Eczema.
Entonces presentaré una apretada relación entre Alergia, Eczema, comezón, piel, cuello y pecho, porque creo que así se puede llegar más eficientemente a la solución de los conflictos internos de esta señora/ita de 31 años.
Lo primero que interpreto es que además de los conflictos propios del Eczema, ella sin saberlo, lleva en su psiquismo la conflictiva propia de la alergia, que quizás no se haya manifestado todavía.
Cuando alguien dice que es alérgico, lo más probable es que acto seguido explique a qué es alérgico o el alergeno tal como, por ejemplo: soy alérgico a la leche, a las nueces, al polen, etc.
En este caso esa explicación no se brinda. También me llama la atención que ella sufre mucha comezón, que sin saberlo es una reacción emocional de rechazo a determinadas situaciones o personas.
Ambos padecimientos están muy relacionados y es importante analizar también por qué se presentan en el cuello.
Si fuera una alergia y lo que se la provoca es un objeto, un alimento, un olor, una situación o una persona; normalmente con la reacción alérgica, la persona evita revivir una situación real o imaginaria, etiquetada como peligrosa por su inconsciente.
Por más inofensivo que el alérgeno pueda ser para la mayoría de la gente, el individuo afectado lo percibe como un peligro potencialmente mortal.
Al reaccionar al alérgeno, evita enfrentarse al peligro.
Esa sustancia puede haber quedado grabado como un peligro para la supervivencia en el inconsciente, por haber estado presente en una situación extremadamente shockeante e inesperada en cualquier momento de la vida de la persona, incluyendo el proyecto sentido.
El Proyecto Sentido es el período que abarca desde 9 meses antes de la concepción de un ser humano, los nueve meses de gestación, el nacimiento y hasta los 3 años de vida.
Es raro pero no imposible que una alergia provenga de conflictos emocionales de generaciones anteriores (padres, abuelos, bisabuelos etc.). En general provienen de la vida presente del que las sufre.
Cuando el problema se presenta en la piel, hay un conflicto de separación. Hubo en la vida de esta persona una separación concreta en la que estaba presente además la sustancia que en la actualidad le produce alergia.
El Sentido Biológico de la alergia es poner a la persona a salvo del “agresor”. ¿Queda claro que el agresor puede ser una sustancia, una situación o una persona?
En el momento en que el alérgeno provocó el primer bio-shock que es una situación altamente estresante, el cuerpo del afectado registrando el entorno, lo etiquetó como “malo”.
En el reencuentro posterior con la misma situación, el afectado reacciona contra el “agresor” anteriormente identificado como “malo”. Es muy importante también, tener en cuenta el simbolismo del alérgeno mismo, pero en este caso no lo conocemos porque la consultante nunca lo nombró.
Las alergias generalmente son concernientes a la vida del sujeto que la padece. El o ella viven en un punto de conflicto donde se genera la hipersensibilidad. El conflicto Psico-Bio-Emocional programa al alérgeno y le confiere el significado de agresor. El desencadenante de la reacción alérgica es la reaparición del objeto, situación o persona. La reacción se da porque el afectado, con el síntoma intenta evitar una segunda agresión.
Para descubrir el sentido de la alergia, hay que pensar en cuando fue la primera vez que surgió. Revivir en el recuerdo el tiempo y el espacio, tomar consciencia de cual es el alérgeno, cómo es la reacción alérgica y que zona u órgano afecta.
Se trata de recordar cuáles eran los hechos y el entorno cuando la reacción alérgica apareció por primera vez y, descubrir cuál fue la emoción asociada a ese evento para hacer el cambio y desbloquear esas emociones que quedaron atrapadas.
Las alergias frecuentemente se relacionan con la ira o frustración frente a una persona o un suceso asociado al producto alergeno. ¿A quién o a qué estuve alérgico cuando se presentó esta situación? ¿Alérgico a quien? Hay una negación del propio poder personal respecto de lo que lo afecta. Sería bueno que la persona comience a confiar en la gente que lo rodea, para estar segura y en paz con su vida.
La Alergia es una reacción desproporcionada de nuestro cuerpo a un elemento que considera como un invasor. Luchar contra un enemigo de nuestra propia creación es también un acto de agresión, una lucha subconsciente contra una parte de nuestra vida que nos asusta o no deseamos.
La resistencia es lo contrario al amor, ya que amar significa aceptar. Y esa resitencia sume a la gente en el sufrimiento y la enfermedad
La sustancia que desencadena la alergia es un símbolo del aspecto de tu vida contra el que estás en guerra, luchando o intentando evitar.
Examina los aspectos de tu vida en los que te sientes en conflicto. Seguramente has rechazado a personas, situaciones y objetos de tu propio entorno. A su vez ese rechazo te genera culpabilidad y no puedes tolerar esa aversión en tí, por lo que en muchas ocasiones has negado tu propio poder.
Tienes temores muy profundos y arraigados, temor a perder la ayuda de los seres queridos, aunque sea un momento en el que es necesaria tu independencia y auto-suficiencia. Con la alergia obtienes compasión, apoyo y atención de los demás.
Tienes que aprender a hacer frente a las circunstancias que te provocan miedo con confianza y coraje, sintiéndose segura, a salvo y en paz con la vida. De esa forma las alergias se disolverán.
Es en este punto en que yo estaría encantada de ayudarte, para que logres la anhelada dicha y perfecta salud que te mereces.
Si eres alérgico, eres alguien que se deja impresionar demasiado por los demás, sobre todo, justamente por aquellos a quienes quieres impresionar.
A menudo eres también muy susceptible. No quieres desagradar. Vives una contradicción interna. Una parte de tí quiere algo y la otra parte de tí te lo prohíbe. Cuando experimentas un amor posesivo y te haces dependiente del objeto de tu amor, una parte de tí desea la presencia ininterrumpida de esa persona y la otra parte te dice que deberías arreglártelas sin su presencia, rechazando esta dependencia.
Esto es esencialmente un conflicto, ya que estás dividido entre dos polos opuestos. Al estar en conflicto, se hace difícil recuperar la coherencia vital para vivir y disfrutar.
Es imprescindible encontrar las verdaderas y más profundas causas, el sentido Psico-bio-Emocional del síntoma y la metáfora oculta. Necesitas entender que tu mismo eres responsable de tu curación.
La alergia y en general muchas enfermedades se convierten en un medio para llamar la atención.
Si sufres de alguna alergia, encuentra la situación o la persona hacia la cual sientes hostilidad y cuya aprobación buscas al mismo tiempo; generalmente es una persona cercana.
Crees que si actúas según las expectativas de esa persona serás verdaderamente querido. Pero no necesitas ser sumiso para ser amado. Es interesante subrayar que frecuentemente te vuelves alérgico a algo que te gusta mucho. Por ejemplo, te encantan los productos lácteos y eres alérgico a ellos.
Si te sientas agredido por los demás, es porque tienes pensamientos agresivos que no aceptas en ti mismo. Porque en general, los temores que sentimos ante los demás son un reflejo de lo que ocurre en nuestro interior.
Entonces la solución es dejar de creer que tu alergia procede de algún factor externo. Revisa honestamente lo que sucedió en las veinticuatro horas anteriores a que apareciera la reacción alérgica. Trata de observar qué persona te resulta intolerable o insoportable. Pero recuerda que es imposible cambiar a los demás y por lo tanto tienes que producir el cambio en ti mismo y aprender a amar de todo corazón.
Si ya sé que me dirás exaltado… ¿Pero cómo?
Estoy para ayudarte con esta utilidad de Salud Ética Cuántica para facilitar que te abras a vivir con plenitud y felicidad.
Comezón: Cuando algo te pica o te da comezón, estás frente a conflictos emocionales. Tu cuerpo da respuesta a ese conflicto con la necesidad urgente de rascarte, intentando liberar las emociones suprimidas.
Tu cuerpo reacciona a algo, a una especie de símbolo mental, porque intenta rechazar, ocultar o ignorar lo que le molesta.
Rechazas pues una parte tuya que te agrede. Es el medio que usas para expresar tus emociones, para echar afuera al malvado! Nada puede parar esta reacción de rechazo por el momento y no es racional porque forma parte del campo del instinto y del inconsciente.
Es como si hubiese algo que esta fuera de contexto, un enemigo que vulnera tus barreras de protección. Este enemigo se hace cada vez más poderoso, y al mismo tiempo se degrada tu poder de ser y de hacer.
Estás impresionado por el poder de los demás en detrimento del tuyo. Te sientes amenazado por cierto miedo inconsciente que te niegas a experimentar. Las alergias indican un profundo nivel de intolerancia, quizás el miedo a tener que participar plenamente en la vida, a tener que liberarte de todas las muletas emotivas a las que te has acostumbrado y han impedido tu independencia y auto-suficiencia.
Probablemente tengas dificultad en discernir, elegir o tomar el lugar que te toca. Tu característica es la sensación frecuente de no ser suficientemente correcto, adecuado, bueno o merecedor.
En tu inconsciente viven estos hilos de pensamiento:
“Tengo una alergia porque rehuso una parte de mí mismo y mi lucha inconsciente es grande. Es mi resistencia, mi modo de decir no. Tengo el poder de decidir lo que es conveniente para mí en mi propio universo.”
La alergia aparece frecuentemente después de un acontecimiento en que me he sentido separado de una cosa, de un animal, una persona. Cuando vuelvo a vivir una situación que me recuerda este acontecimiento triste y desgarrador para mí, tendré esta alergia porque, en alguna parte, mi cuerpo (mis sentidos) se acuerdan de todo y todo está grabado en mis células.
SI la situación vivida estuvo acompañada de una gran angustia, son los senos nasales los que se verán afectados (resfrio, estornudos).
Si predomina el miedo, la alergia se expresará más por la tos (dificultad en respirar).
Si es más bien la propia separación que viviste difícilmente, las reacciones alérgicas se encontrarán más a nivel de la piel (eczema, urticaria, dermitis, etc.)
Frecuentemente es un miedo a lo nuevo y a la aventura, una falta de confianza frente a la vida.
El cuello es la parte del cuerpo que soporta la cabeza, es un nexo entre el cuerpo y la mente y, es también el puente que permite a la vida manifestarse, el cuello autoriza el movimiento más fundamental.
Representa la flexibilidad, la adaptabilidad y la dirección anticipada. Es multi – direccional y amplia tu visión exterior del universo. Lo puedes ver todo alrededor y, gracias a la flexibilidad de tu cuello, puedes mirar una situación desde todos los ángulos (delante, atrás…).
Tu punto de vista se vuelve más objetivo y así puedes tomar mejores decisiones. Todo lo que da la vida pasa por el cuello: el aire, el agua, los alimentos, las circulación sanguínea y nerviosa. Une la cabeza con el cuerpo y permite la libre expresión con la palabra viva (voz) y el amor. El cuello separa lo abstracto de lo concreto, lo material de lo espiritual.
Si eres obstinado y vives en estrechez mental, enfermarás del cuello.
Si tienes dificultad en tragar tus emociones, si las “reprimes”, esto puede crear una tensión en el nivel de tu cuello en donde se halla el centro de energía de la comunicación. Al corresponder el cuello a la concepción, también representa ti sentimiento de pertenencia, tu derecho de estar en esta tierra, dándote así un sentimiento de seguridad y de plenitud.
El pecho es donde sentimos las emociones y si pica el pecho junto con el cuello, es que seguramente no eres flexible con tus propias emociones.
La piel y la comezón
La piel que es el órgano más grande porque recubre todo el cuerpo, intenta avisarte que estás preocupado por deseos insatisfechos. Cierta impaciencia se instala y hace que te rasques compulsivamente.
Estos rascamientos te indican que las situaciones de tu vida no van según tus deseos. La vida te empuja a realizar cambios rápidos. Vives inseguridad y remordimientos a causa de todo esto.
¿Qué debo hacer para cambiar este estado? Identifica la “causa” de la irritación.
¿Está vinculada a mi padre, mi madre o alguien que amo? ¿Es una situación que quiero cambiar interiormente?
Si está generalizada la irritación al cuerpo entero, afecta todo tu ser de un modo muy intenso.
Si está en un lugar particular, encuentra la respuesta según la parte del cuerpo afectada. Poco importa la respuesta, la aceptas ♥ porque sabes que es beneficiosa para tí.
Ya no tienes necesidad de huir de tus emociones para que desaparezcan las comezones. En cambio, si de alergias se trata, intenta dilucidar a qué o a quien eres alérgico. Ya no necesitarás sentirte mal para rascarte sin parar. En tus adentros, sabes que la apertura del corazón cura muchos males!
Ahora te voy a contar cuál es el significado de lo que yo creo que realmente sufre la consultante que mencioné al principio.
El eczema es una infección de la piel superpuesta con zonas rojas que puede aparecer en el adulto como en el niño.
“Soy una persona hipersensible. No aprendí a amarme y, al temer estar herido, vivo mucho en función de lo que los demás esperan de mí. Tengo miedo de estar abandonado.
Si tengo eczema, ya viví una situación de separación muy intensa. Ésta pudo incluso ocurrir cuando estaba en el vientre de mi madre (proyecto sentido).
En mi vida, tendré tendencia a volver a crear situaciones en que me sentiré separado, particularmente de la gente a quien amo. El eczema que afecta la piel, está hablando de que lo que a mí me falta, incluso inconscientemente, que es el contacto, el tacto de la persona antes de la separación, que ahora perdí o que sólo tengo raras veces.
Es pues mi piel que hacía contacto con el otro que se me ha quitado, mi piel expresa su necesidad de ser tocada, bajo la forma de Eczema.
Esto me lleva a aislarme, a retirarme y a despreciarme. Concedo mucha importancia a lo que la gente puede pensar de mí o al modo en que me perciben. Tengo dificultad en ser yo. No saber a donde me lleva mi destino me crea mucha inquietud y entonces, me gana la ansiedad.
Paso de la desesperación a la rebelión o a la ira. Todos estos factores reunidos me llevan a vivir una frustración e irritación. Si bien intento complacer a todo el mundo, olvido tener en consideración mis propias necesidades; todo esto para que los demás me amen. Actúo en función de lo que los demás esperan de mi, en vez de hacer lo que a mí me gusta. Rechazo quien yo soy.
No me amo como soy, por lo tanto el hecho que la piel lo más visible del cuerpo esté en mal estado, incluso “fea”, confirmará en lo físico cómo me percibo interiormente.
Cuanto más me rechazo, más atraigo gente a mi alrededor que me dan la sensación de rechazarme; y entonces es lógico que mi miedo del rechazo se manifestará!
Esto me lleva a “emprender la retirada” y a cortarme de la realidad exterior aunque, para mis adentros, lo que deseo es acercarme a la gente.”
No debes olvidar que este proceso es inconsciente.
“Con la eczema voy a erigir una barrera física entre mi ser y los demás para protegerme y evitar sentirme amenazado o herido. Necesito amor y atención. Sea yo un adulto o un niño, debo soltar el temor para por fin volverme YO, este yo escondido desde hace tanto tiempo.
Debo dejar ciertas actitudes, ciertos esquemas mentales para desprenderme de mi pasado y concentrarme en realizar mi potencial. Debo aceptarme tal como soy y amarme, necesito urgentemente identificar mis verdaderas necesidades reales y actuar en función de ellas.
Aprendo a vivir plenamente el instante presente, sabiendo que cada gesto que hago hoy forma mi mañana. Avanzo en la vida con confianza.”
Para poder tomar consciencia todo esto que te estoy diciendo, es imprescindible primero, ACEPTAR.
Acepta lo que te sucede, tus emociones y tu vida, para poder cambiarlas desde un lugar superior al de tus problemas. Es que no se puede resolver ningún problema desde el mismo nivel de consciencia en el que se creó. Esto lo decía Albert Einstein.
Los problemas no pueden ser resueltos desde el mismo nivel de consciencia en el que fueron generados. Albert Einstein
¿Te identificas con lo que te digo?
Y tú, amiga consultante, te das cuenta de que lo que tienes es un eczema y no una alergia?
Si te resuena, si sientes que estás viviendo cada una de las situaciónes que te mencioné, no dudes en comunicarte, para que juntas planifiquemos la solución total a tus problemas, que no se reducen solamente a la picazón, sino que hay muchas emociones atrapadas en tu interior que necesitan liberarse, para que tengas una vida maravillosa y feliz.
Lo que anhelas es SER FELIZ.
Con mucho cariño.